domingo, 1 de diciembre de 2019

19 de noviembre, Tocata por la libertad y la autonomía, en plaza de Melipulli.


La idea del nombre era reivindicar el proceso de liberación que se está viviendo en el territorio bajo el dominio del estado chileno y la autonomía frente a la hegemonía del estado que ha pretendido apropiarse de la revuelta por diversos medios, como la ilusión de una nueva constitución sin pasar por un proceso de desmantelamiento de todo el aparato político y económico impuesto por la dictadura o sin respetar los procesos de autodeterminación de cada territorio.

[Deberíamos antes reflexionar sobre lo que ha devenido el punk (y sus deribados) el último tiempo, en término de las letras la mayoría de las bandas cercanas han derivado a hablar sobre autodestrucción sin ninguna propuesta política, unas verdaderas batidoras de mierda, con un tono apocalíptico, que se puede entender el odio a todo lo existente pero no hay ninguna propuesta. Tampoco es que quiero que me den la lata con un panfleto teórico, pero a veces siento que la consigna Hazlo Tú Mismo, solo queda limitada al estrecho mundo del PUNK (o el metal o el hip hop), pero ¿qué sentido tiene hablar de autogestión si nos limitamos a una culturita que se vive (con cueá) el fin de semana para el día lunes volver al trabajo apatronado? (igual es sólo mi apreciación de las últimas tocatas que he ido, espero equivocarme, siempre, por suerte hay gente que con sus ejemplos lleva la contraria a esta opinión)]
  
La convocatoria a la tocata fue para ese día viernes, día que también había otra actividad en la misma plaza y otra al frente en el muelle de la costanera. En un momento se pensó en unir las dos actividades que se realizaban en la plaza. La que se realizaba en la cúpula techada era de secundarios con el apoyo del colegio de profesores: se decidió no fundirlas. La de nosotras era organizada por la gente de las bandas y otras personas cercanas. Tocarían Pñskazo, Los más vivos, Nos Bajamos de la Yuta y Ñankupel. Se comenzó la actividad llegando al lugar, instalando el enchufe de la electricidad en los cables de iluminación de la plaza e instalando todo lo necesario para realizar la olla común, que comenzó a realizarse en ese mismo momento. Mientras tanto la gente comenzaba a instalar su feria artesanías, libros, serigrafías, fanzines, plantas, etc. El menú era lentejas con verduras y arroz, con la idea de compartir una alimentación sana. Los equipos para la actividad comenzaron a llegar de a poco. A las 2  ya estaba instalada la mesa de sonido con los parlantes y se comenzó a colocar música desde un computador. Todo, los amplificadores y la batería, quedó instalada a las 4, más o menos justo a la hora en que estaban listas las lentejas que fueron saboreadas por la gente y por la que se pedía una cooperación, si es que querían ayudar con la olla común (lo que se recaudó ese día sirvió para continuar con la olla común a la semana siguiente). Partió el punk rock gritón y “pedagógico” de Nos Bajamos de la Yuta, que hizo entrar en calor a la asistencia mientras aún se seguían comiendo lentejas. Digo “pedagógico” porque Moncho gato malo, su cantante, hace participar a la audiencia de sus letras, enseñando las letras, contando lo que dice, hasta invitando a tocar junto a ellos, como si fuera un clase o un taller (además Moncho es profesor de profesión). luego le toco el turno a Pñskzo, con su punk rock vacilón, que hizo entrar en calor a la asistencia. Pñskazo ya tiene sus seguidores que disfrutaron de este punk rock melódico con letras callejeras. Continuaron Los Más Vivos, que fue la banda que demostró ser la más técnica de la tarde. Su rock (punk) sonó como un relojito! Cada uno de los muchachos sabe lo que hace y se nota que se dedican con pasión a tocar. Antes que tocara Ñankupel, rapeó un par de temas Andrés Calamidad, que se vio interrumpido porque dejo de sonar la mesa de sonido (espero que no se haya quemado!). Cerramos la jornada nosotros Ñankupel, que a pesar de no tener la mesa de sonido, la voz sono bien saliendo por un  parlante activo. Todo resulto muy bien y se terminó justo cuando venía entrando a la plaza la marcha de distintas barras de futbol.

Esta jornada no solo demostró que todo se puede hacer sin los recursos del estado- obviamente- o de organizaciones que dependan de él, sino también sin depender de los dueños de los bares, inescrupulosos que no les importa más que llenarse los bolsillos, dándoles lo mismo si tocan bandas de derecha en sus locales o trabajan con fachos de guardias. Se demostró que se pueden hacer actividades en horarios donde pueden participar todas las edades y que lxs niñxs también pueden estar presentes. También que en las plazas se pueden hacer distintas actividades, respetando las diferencias de estilo sin interrumpirse unas a otra. En momentos en que la municipalidad y otros defensores de este orden heredado de la dictadura pretenden volver a establecer su control sobre los lugares públicos es necesario continuar llenando las plazas y parques con actividades para la gente que mantiene la actitud rebelde. Con compromiso y esfuerzo podemos hacer actividades que sirvan para continuar con la revuelta, no es necesario esperar que otros lo hagan por nosotros. Eso no era el Hazlo Tú Mismo? Espero que estas iniciativas continúen…

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