viernes, 9 de febrero de 2024

Silicosis – bocetos (vinilo 12 pulgadas). Discultura/ cintas pepe.

    Banda oriunda de la fabril ciudad de Lota que hace algunos viene tocando. Este LP fue grabado ente el 2020 y el 2022, cultivan un estilo que podríamos denominar pospunk o new wave, o al menos así tendemos a encasillar a las bandas que tocan melodías oscuras y letras melancólicas y políticas. Por casualidades de la vida me toco conocerlos en acá en Melipulli, una tarde de primavera después de una feria de discos, en que fuimos a tirar el paño. Ahí intercambiamos material con el bajista, y me vine a la casa sin verlos ya que las cervezas de la tarde me dieron dolor de cabeza y no tenía ganas de seguir en el lugar... craso error ya que al llegar a la casa escuche el cassette y me di cuenta que tienen una propuesta fuera de lo común. Como dije sus letras son de melancolía mezcladas con una dosis de anarquismo, lo que da un toque especial sabiendo que vienen de una ciudad con una larga tradición de luchas obreras, luchas que fueron retratadas por Baldomero Lillo en sus libros de cuentos subterra y subsole.

    El vinilo viene con los mismos temas que el cassette, pero tiene un sonido impecable. Hay detalles que se pierden en el k7. Recuerda a bandas como Joy división o Sister of Mercy, pero sobre todo que ellos también rescatan la tradición pospunk latinoamericana, con bandas brasileñas como Plebe Rude o Legiao Urbana de Brasil, Los estómagos de Uruguay, Los Pillos de Argentina, o Aparato Raro e índice de Desempleo en Chile. En general, para dar una idea de lo que es Silicosis, es como si Aniceto Hevia (el personaje de las novelas de Manuel Rojas) cantara en el Second Empire Justice de los Blitz.

    Da la patada inicial del disco el tema Claveles Muertos, lírica que habla de una lucha juvenil y proletaria visto como un recuerdo de una persona más adulta, nostalgias de esas luchas que alguna vez le llenaron y que en el presente se alejan sin entender “el porqué de haber perdido esa pasión”, donde su “alma no vuelve a encender/ los claveles muertos de ayer,/ en este pueblo de papel”. el segundo tema es En las Noches, letra que habla del placer de las “sustancias” y “las botellas olvidadas”, pero no como una forma de fiesta sino como una forma de acompañar el vacío de las vidas sin rumbo de las masas. El tema Ciclo Sin Sentido, habla de la vida del asalariado expuesto a la vida rutinaria, obligado consumir fármacos para poder soportarla. “compitiendo en un ciclo sin sentido/ para ver quién de nosotros está más podrido/ y mientras pasa el tiempo/ se evocan los lamentos/ de una vida incierta/ que el la espera ya está a punto de acabar…”. Le sigue el tema Bocetos, que también da nombre al disco, es un tema un toque más lento que se acelera hacia la mitad del tema. “Buscando la manera de escapar de esta vía/ sabiendo los bocetos que hacías día a día// bocetos de nuestras mentiras/ bocetos son solo mentiras”. Una triste elegía a los proyectos que muchas veces creamos pero no llegan a realizarse aplastados por el peso de “esta extraña ruina”.  Termina el lado A con Contusión Depresiva, que tiene un aire más al disco Corazones de Los Prisiones, específicamente me suena al riff de tema “amiga mia”, un tema de agonía de una existencia que no encuentra sentido (tematica que recorre todo el disco).  Termina la canción con el verso desesperanzador: “el mundo ya está sin color/ un corazón sin esplendor”.

    El lado b es un poco más agitado, abriéndolo el tema Cuanto Tiempo, que se inicia con un bajo y guitarra en la línea de los Violators ingleses, en la onda oi! / new wave. Esta letra como otra del disco están en un campo temático en que es difícil distinguir entre si son letras personales o políticas, que en realidad son las dos cosas… y el coro dice “cuánto tiempo mantendremos el silencio?/ Cuánto tiempo cargaras con todo esto? / Cuánto más cuanto hacer para ver nuestro sol nacer?/  Quizás cuando en nosotros ya empiecen a confiar”. Le sigue la canción Toque de Queda, que perfectamente podríamos bailar en alguna noche de fiesta de 80s, con la diferencia que en este caso la letra esta ah doc con las noches de represión que se vivían en los 80s, “Toque de queda/ nos protegen con armas balas y tanquetas/ Toque de queda/ sintiendo en la hora un aura siniestra/ Toque de queda/ allanan casas, torturan en celdas/ Toque de queda/ seguridad en alerta”. La actualidad de esta lírica desgraciadamente es real. El tercer tema es Réquiem, música un poco más acelerada, que es como un réquiem -es decir un canto a un fallecido- para esta sociedad en descomposición, pero donde el oprimido aún tiene alguna esperanza: “me gustaría que al llorar mi cuerpo entero se prendiera en llamas/ y las cenizas de mi conciencia envuelvan todas esas casas/ que soñar despierto sea luego un hecho y no solo un misterio,/ Provocando desmanes que hagan caer luego aquellos imperios”. Cierra el disco con Noche Boca Arriba una canción basada en el cuento de Julio Cortázar del mismo nombre. Un cuento fantástico que narra las traspapelación entre el mundo moderno representado por la carretera por donde transita un motociclista que tiene un accidente y el mundo precolombino de sacrificios en medio de la selva mexicana… una perla.  





    Por ultimo, cabe destacar tambien el arte de la caratula donde aparece en el centro un ángel cabeza gacha sobre el cuerpo de un difunto (boca arriba) rodeada de varias imágenes, claras influencias de la antigua prensa anarquista, proletaria, así como la estética de los grabados de José Guadalupe Posadas en México o de Khate Kollwitz en alemanía.

    Absolutamente recomendable -en la línea de bandas como Tensión o Los Péndulos, del otro lado de la cordillera- cómprenlo por medio de la distro Discultura, que por lo demás tiene un excelente catálogo.