lunes, 25 de octubre de 2021

¿Es el lenguaje políticamente correcto reaccionario?

Compartimos texto leído en el programa del Conselheiro radio zine n°14, para el que no pudo escucharlo y también compartimos el link a la grabación del programa. 


    Se entiende por lenguaje políticamente correcto la forma de hablar o escribir que no ofenda o ponga en desventaja o no considere a personas o grupos particulares de la sociedad, sea por razones de género o étnicas, entre otras. La pugna por este concepto y llegar a un acuerdo de cuál sería su definición es muy larga y ha ido cambiando durante el tiempo, como también en los diferentes países en que se ha desarrollado de lo que se conoce como “batallas culturales”. En general este es un término que se escucha tanto en la izquierda como en la derecha política. Aunque es más desde la izquierda que surgió un reclamo por el respeto de personas de diferentes orígenes, lo que también ha tenido una respuesta de la derecha exigiendo respeto desde su propia perspectiva.

    En este ámbito, durante los últimos años se han generado diversos debates sobre la inclusión o no del neutro en el género gramatical de las personas y animales. Más allá de si esta reivindicación es acertada o no, es necesario reflexionar sobre una suposición que está detrás de esta reivindicación que tiene que ver con el uso del lenguaje. Se ha dicho (o se escrito) “el lenguaje crea realidades”, lo que inmediatamente llama la atención. Creo que la realidad existe antes que el lenguaje, una realidad que es más compleja de lo que pensamos.  En general el lenguaje interactúa con la realidad designándole nombres, es utilizado en la interacción social, incluso define en gran medida el razonamiento. Ahora, creo que si existe sexismo en el lenguaje es porque existen prácticas sexistas en la sociedad donde se desarrolla ese lenguaje.

    Las lenguas tienen un desarrollo histórico que responde a las necesidades de las sociedades y de las personas concretas que lo utilizan, no son entes aislados que responde a sus propias leyes internas, como pretendió imponer cierta rama de la lingüística (estudio de las lenguas), estructuralista principalmente, y que aún subsiste en formas de pensamiento crítico. Tampoco son producto de una determinada ideología, sino que es toda una sociedad la que lo construye.

Por otro lado, en general los cambios en la lengua se dan en el uso práctico y en ese sentido cualquier cambio será una respuesta a las necesidades de la gente. Cambios que además impliquen el menos esfuerzo para el hablante. Por ejemplo, si al saludar a un grupo de niñxs digo, “hola niños, niñas y niñes”, esto implica utilizar 3 palabras en vez de 1. El español de RAE  te diría utiliza “niños”, como uso genérico, o “niñas” en el caso de que en el grupo haiga un mayor grupo de féminas (creo que esa fue la última regla). Ahora entiendo que el o la que pretenda superar las divisiones de generó y quiera que se extienda su uso por el resto de la sociedad debería simplemente decir “niñes”, ya que la “e” marca el neutro en este caso el español. Pero más importante aún es superar las actitudes y practicas sexistas o racistas, porque eso hará que en definitiva cambie el lenguaje.

    Por últimos me gustaría referirme a que pasa cuando se impone desde arriba una forma de hablar “políticamente correcta”. Vemos como en las escuelas, en la tele o en las redes sociales se intenta imponer esta forma “correcta” de hablar. Facebook, por ejemplo, castiga el sexismo o mensajes que inciten al “odio racial”. Me pasó cuando hice el afiche difundido por Facebook que me censuro por un mes por utilizar una imagen de la pelicual the Devils de Bertrand Russell, donde sale un grupo de mujeres exhibiendo sus tetas en una escena de posesión demoniaca masiva de monjas de la controversial película. Las “normas comunitarias” de esta red social respecto a contenido sexual dicen que ocultaran “pezones femeninos (excepto en el contexto de lactancia, momentos posteriores al parto, salud y actos de protesta(SIC))”. Así es, aunque no lo crean dice eso, “actos de protesta” (ver imagen).  Pero una imagen de una película de estas características no debería ser considerado arte? También me han castigado por decir, “malditos gringos” o “fuera israelitas de palestina”, cuando me he referido a las actos de odio racial llevados adelantes por colonos alemanes en el willimapu (acá se les dice gringos a los latifundistas de origen alemán) o por los acciones contra niñxs palestinos llevadas a cabo por el estado de Israel.

    En lo personal creo que esta forma de corrección política genera una resistencia por parte de los hablantes que identifican esta forma de hablar como el lenguaje del poder. A veces es peor ya que genera que los hablantes por resistir esta forma de hablar “correcta” adopté actitudes sexista o racistas, por adoptar el lenguaje políticamente incorrecto. Lo que trae como resultado justamente lo contrario de lo que se buscaba.
    En resumen, si queremos superar el sexismo y el racismo en las sociedades debemos cambiar primero que nada nuestras prácticas sociales, no sólo el lenguaje, cuestionar la raíz de los problemas, no solo la consecuencia. Por otro lado el lenguaje políticamente correcto al ser percibido por los hablantes como represivo o correctivo, impuesto desde el poder, genera resistencias. Muchas veces este rechazo se transforma no sólo en rechazar la forma de hablar inclusiva o no sexistas sino en aceptar formar de actuar sexistas o racistas. Por la tanto, hay que abandonar el lenguaje políticamente correcto impuesto desde lugares que no son las propias prácticas sociales, no pasar a llevar a nadie primero como practica social entre iguales. Estos debates ya fueron llevado a cabo en el movimiento punk “libertario” mucho antes que en el resto de la sociedad y se expresó por ejemplo en el uso de la @ o la X en el lugar de la letra que indicaba el género, pero esto tampoco generó cambios en las prácticas sociales de este colectivo. En este sentido podríamos decir que cambiamos el lenguaje para mantener la misma realidad. Hasta acá llegamos. 

    Para el que se interese más por el tema del lenguaje inclusivo recomendamos leer este dossier de la revista Signo y Seña de Buenos Aires.




Compartimos el link a esta interesante entrevista a Jerry A, cantante de Poison Idea con el que compartimos sentires y gustos musicales. lee ACÁ!