“Esas calles hablan, yo logro escuchar….”
A fines del año pasado apareció este tercer trabajo que nos entrega esta banda
fantasma conformada por Juan Pablo “micros”, en los arreglos y ejecución musical, y
Fernandito en las letras. Como siempre es un tributo (o antitributo) a los
clásicos ingleses del oi!. Como dijo Fer, “un acto de justicia” convirtiendo
estas hermosas melodías, que supimos disfrutar de pendejos, en himnos actuales
situados en tierras suramericanas. Clásicos del Street punk como angelic
upstarts, anti nowhere league, cocksparrer, trasplantados a la meseta
bonaerense. En general en sus canciones hay una variedad de temas, que pasan
desde himnos futboleros, hasta una crítica a la gentrificación, que sería la transformación de los viejos barrios en lugares rentables para las inmobiliarias,
desplazando a sus antiguos habitantes. Este el tema que me quedo en mente, al
menos a mi. Destaca la versión de Blitz “razors in the night” rebautizada como
“los confines de américa”, un himno proletario y antimperialista. Suenan
además dos gloriosas versiones de Los Pogues, de “dirty old town” y de “Rainy
nigth in Soho”, transformadas en “viejo arrabal” y “noches lluviosas de
barracas”. Para mí, ambas son poesía arrabalera en su mejor expresión, bien
podrían ser las letras de un antiguo tango. “Viejo arrabal” es una versión más
rockera que la de los pogues (la original es de Ewan MacColl, padre de
Kirsty MacColl, quien interpretaría junto a Macwogan el clásico Fairtaly of New york.
Dicen que Phil Lynnot también hizo una versión de esta canción pero no sabemos
si la llego a grabar). Noches lluviosas de Barracas, es una nostálgica balada
que te transporta a las tristes calles del popular barrio, ”aceptando compañías
sin creer en el amor”. Suena además una versión de Public Image Ltd, titulada
“paria mental” que habla de las pelotudes mentales posmodernas (la batería en este tema es de Foka). Cierra el disco una
versión de “wait for the black out” de los Damned, rebautizada como “esperando la
muerte”, con una perfecta ejecución musical. El disco está guiado por la banda sonora
de Vamos a Matar Compañero, wester dirigido por Sergio Corbucci. El nombre del disco viene de una ley de 1822, dictada por Bernardino Rivadavia, hecha con el fin
de perseguir “a todo aquel gaucho que no se encontraba en los cánones del
gobierno anglófilo [considerados] obstáculos para el adelantamiento del país [y que]
fueron destinados al ejercito de línea o
a realizar trabajos forzados públicos en contingentes forzado”. Algo similar
pasaba de este lado de los andes en ese mismo tiempo. Por últimos, agregar que el cd me lo mandó Fer junto a su libro “Hijos del Pueblo”, que son la perfecta mezcla. Salu!
Puedes escuchar en el tubo aca.