Compartimos texto leído en el programa del Conselheiro radio zine n°14, para el que no pudo escucharlo y también compartimos el link a la grabación del programa.
Se entiende por lenguaje políticamente correcto la forma de hablar o escribir que no ofenda o ponga en desventaja o no considere a personas o grupos particulares de la sociedad, sea por razones de género o étnicas, entre otras. La pugna por este concepto y llegar a un acuerdo de cuál sería su definición es muy larga y ha ido cambiando durante el tiempo, como también en los diferentes países en que se ha desarrollado de lo que se conoce como “batallas culturales”. En general este es un término que se escucha tanto en la izquierda como en la derecha política. Aunque es más desde la izquierda que surgió un reclamo por el respeto de personas de diferentes orígenes, lo que también ha tenido una respuesta de la derecha exigiendo respeto desde su propia perspectiva.
En este ámbito, durante
los últimos años se han generado diversos debates sobre la inclusión o no del
neutro en el género gramatical de las personas y animales. Más allá de si esta
reivindicación es acertada o no, es necesario reflexionar sobre una suposición
que está detrás de esta reivindicación que tiene que ver con el uso del
lenguaje. Se ha dicho (o se escrito) “el lenguaje crea realidades”, lo que
inmediatamente llama la atención. Creo que la realidad existe antes que el
lenguaje, una realidad que es más compleja de lo que pensamos. En general el lenguaje interactúa con la
realidad designándole nombres, es utilizado en la interacción social, incluso define
en gran medida el razonamiento. Ahora, creo que si existe sexismo en el
lenguaje es porque existen prácticas sexistas en la sociedad donde se
desarrolla ese lenguaje.
Las lenguas tienen un
desarrollo histórico que responde a las necesidades de las sociedades y de las
personas concretas que lo utilizan, no son entes aislados que responde a sus
propias leyes internas, como pretendió imponer cierta rama de la lingüística
(estudio de las lenguas), estructuralista principalmente, y que aún subsiste en
formas de pensamiento crítico. Tampoco son producto de una determinada
ideología, sino que es toda una sociedad la que lo construye.
Por otro lado, en
general los cambios en la lengua se dan en el uso práctico y en ese sentido
cualquier cambio será una respuesta a las necesidades de la gente. Cambios que
además impliquen el menos esfuerzo para el hablante. Por ejemplo, si al saludar
a un grupo de niñxs digo, “hola niños, niñas y niñes”, esto implica utilizar 3
palabras en vez de 1. El español de RAE te diría utiliza “niños”, como uso genérico, o
“niñas” en el caso de que en el grupo haiga un mayor grupo de féminas (creo que
esa fue la última regla). Ahora entiendo que el o la que pretenda superar las
divisiones de generó y quiera que se extienda su uso por el resto de la
sociedad debería simplemente decir “niñes”, ya que la “e” marca el neutro en
este caso el español. Pero más importante aún es superar las actitudes y
practicas sexistas o racistas, porque eso hará que en definitiva cambie el
lenguaje.
Por últimos me gustaría
referirme a que pasa cuando se impone desde arriba una forma de hablar
“políticamente correcta”. Vemos como en las escuelas, en la tele o en las redes
sociales se intenta imponer esta forma “correcta” de hablar. Facebook, por
ejemplo, castiga el sexismo o mensajes que inciten al “odio racial”. Me pasó
cuando hice el afiche difundido por Facebook que me censuro por un mes por
utilizar una imagen de la pelicual the Devils de Bertrand Russell, donde sale
un grupo de mujeres exhibiendo sus tetas en una escena de posesión demoniaca
masiva de monjas de la controversial película. Las “normas comunitarias” de
esta red social respecto a contenido sexual dicen que ocultaran “pezones
femeninos (excepto en el contexto de lactancia, momentos posteriores al parto,
salud y actos de protesta(SIC))”. Así es, aunque no lo crean dice eso, “actos
de protesta” (ver imagen). Pero una
imagen de una película de estas características no debería ser considerado
arte? También me han castigado por decir, “malditos gringos” o “fuera
israelitas de palestina”, cuando me he referido a las actos de odio racial
llevados adelantes por colonos alemanes en el willimapu (acá se les dice
gringos a los latifundistas de origen alemán) o por los acciones contra niñxs
palestinos llevadas a cabo por el estado de Israel.
En lo personal creo que esta
forma de corrección política genera una resistencia por parte de los hablantes
que identifican esta forma de hablar como el lenguaje del poder. A veces es
peor ya que genera que los hablantes por resistir esta forma de hablar “correcta”
adopté actitudes sexista o racistas, por adoptar el lenguaje políticamente
incorrecto. Lo que trae como resultado justamente lo contrario de lo que se
buscaba.
En resumen, si queremos
superar el sexismo y el racismo en las sociedades debemos cambiar primero que
nada nuestras prácticas sociales, no sólo el lenguaje, cuestionar la raíz de
los problemas, no solo la consecuencia. Por otro lado el lenguaje políticamente
correcto al ser percibido por los hablantes como represivo o correctivo,
impuesto desde el poder, genera resistencias. Muchas veces este rechazo se
transforma no sólo en rechazar la forma de hablar inclusiva o no sexistas sino
en aceptar formar de actuar sexistas o racistas. Por la tanto, hay que
abandonar el lenguaje políticamente correcto impuesto desde lugares que no son
las propias prácticas sociales, no pasar a llevar a nadie primero como practica
social entre iguales. Estos debates ya fueron llevado a cabo en el movimiento
punk “libertario” mucho antes que en el resto de la sociedad y se expresó por
ejemplo en el uso de la @ o la X en el lugar de la letra que indicaba el
género, pero esto tampoco generó cambios en las prácticas sociales de este
colectivo. En este sentido podríamos decir que cambiamos el lenguaje para
mantener la misma realidad. Hasta acá llegamos.
Para el que se interese más por el tema del lenguaje inclusivo recomendamos leer este dossier de la revista Signo y Seña de Buenos Aires.
Compartimos el link a esta interesante entrevista a Jerry A, cantante de Poison Idea con el que compartimos sentires y gustos musicales. lee ACÁ! Bueno, una de las razones es porque fue algo increíble, pero ¿sabes qué? Es tan genial en 1978 o en el 79, o lo que sea, podrías ir a Alemania y podrías ... No hablo ni una pizca de alemán. Pero puedo tocar una canción de los Ramones en mi guitarra y hablaban el mismo idioma. Ellos también podían tocarlo, conocían la canción. Sí, la música es así y más, y todos le dan su propio toque. Es algo así como lo que hicieron The Pogues desde Irlanda, y las cosas escandinavas como, digamos, Finlandia y Suecia, casi se puede decir lo que es estar allí, estar de donde vienen con la oscuridad, el frío, el alcohol, el vodka. .. como con las cosas finlandesas, me gustan las cosas que son así."
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