Pero ser un estilista tan singular, lo cual implica que un músico depende de su oído secreto y personal como árbitro que dicta si un solo está "bien" o no, es precisamente lo que aleja a Don Cherry tanto de los dueños de los clubes como de los hippies. La gente insulsa siempre busca cosas familiares, cosas que ya han experimentado, de modo de poder asimilar sin esfuerzo cualquier cosa que se diga "nueva". Pero aquello que es verdaderamente fresco y singular no puede más que confundir al oyente que demanda, incluso inconscientemente, que todo músico "nuevo" suene como alguien que ya ha escuchado y digerido.
Jones, Liroi : Black músic, free jazz y consciencia negra 1959 - 1967.
Bs as, ed. Caja Negra, traducción de Patricio Orellano.
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